NO IMPORTA LO QUE DURE….UN MINUTO…UNA HORA
"No
importa lo que dure. Créeme que no importa.
Un minuto, un año un siglo. Pero
mientras dure decime que es para siempre,
que vamos a alcanzar la eternidad con
las raíces de este amor que crece para adentro y desde adentro nos empuja al
cristal de la risa, al silencio que late con corazón de pájaro, al chocar de
planetas que es nuestros cuerpos juntos recreando el temblor, el universo, el
canto.
Yo
quiero conocer al chico que vende flores por Corrientes y te cuenta cosas.
Quiero
conocer a tu amigo poeta que ama el mar como yo.
Y
hojear tus libros y repisar tus pasos en las calles que anduviste y apretarte
la mano en el cine, los dos enloquecidos por Fellini… y decirte de repente lo
mismo que me estabas por decir…, y a veces llorar juntos porque Iraq y África
…y aqui nomás hay niños que no tienen la culpa de nada y sin embargo mueren…
No
importa lo que dure.
Vamos
a hacer volar a todas las palomas,
vamos a hacer repicar las campanas de todos
los campanarios,
vamos a bebernos el viento del verano en las copas de las
casuarinas, en la paz del crepúsculo, cuando la luna es apenas una hostia sin
comulgar en el cáliz azul de la tarde.
No
importa lo que dure.
Mirá,
la piel que vos tocaste, la caricia quemando aún mi cintura ha florecido…
Soy
una primavera.
Vos
lo hiciste.
Me
tomaste la cara entre las manos y tu ternura fue como un viento tibio que
barrió todas las hojas secas que poblaban mi otoño.
Allí
donde las piedras le cerraban la salida a mi soledad, vos hiciste una puerta y
por la puerta se metió el sol y de mí nacen ahora las estrellas.
Mi
cuerpo es una costa donde tu barco se hunde,
donde
tu barco muerde la arena, como un pez.
Mar
cabrilleando orillas.
Mar
galopando dentro.
Furor
de hoguera roja quemando el jazminero.
Entonces
se desdobla la latitud del alma
y
se quiebra una fuerza en la fuerza del cuerpo.
No
importa lo que dure.
De
veras, no me importa.
Esto
es tanto, tan mío, es tan nuestro,
es
tan herida y risa y cielo al mismo tiempo,
que
aunque un día te vayas,
aunque
un día me dejes,
aunque
lo tuyo se haga astillas de viento,
en
mi quedará el huerto…,
el
huerto…, las raíces de lo que en él sembraste…,
el
huerto empecinado
en
seguir floreciéndole a tu ausencia, a tu olvido, a tu adiós.
Y
nunca estaré sola, aunque me dejes sola,
porque
en mi vida recibí tan poco (y lo poco tan triste),
que
la dicha que vos me das ahora
me
alcanzará para seguir usándola
hasta
que de mí no quede nada.
No
importa lo que dure.
Pero decime que es para siempre.
Mientras dure decime
que vamos
a alcanzar la eternidad con este amor…
y yo me sentiré pequeña,
mientras
tiembla mi carne
con leves aleteos de mariposas nuevas…"
Poldy Bird
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