CARTA ABIERTA
No
hay nada que atente más contra el verdadero amor que conformarse con algo menos
que el ideal soñado. Te pasas gran parte de tu juventud esperando a una persona
que te haga temblar de amor solo con mirarte a los ojos, que te haga desmoronar
con su sonrisa, pero a medida que transcurre el tiempo te convences que ya no
quedan personas así, o lo que es peor, comienzas a suponer que quizá nadie te
va a enamorar como te mereces, que tal vez eso solo pasa en los libros,
historias o películas. Lo único que te queda y sabes con certeza, es que estás
profundamente enamorado…pero del amor.
Aunque
no te has enamorado de nadie, aun así tienes la capacidad de leer una tarjeta
romántica y conmoverte hasta el alma, o puedes mirar una película de amor y
vivirla cómo si fueses protagonista…es que las ganas de enamorarte son tan fuertes
como el amor que esperas.
Enamorarse
del amor nunca es bueno, porque siempre lo ideal va a colisionar con la
realidad; cuando no logras enamorarte de alguien de verdad y solo amas el amor,
el romanticismo no alcanza y termina en la cursilería barata. Los amigos
comienzan a decirte: “¿Y qué estás esperando? ¿A la persona perfecta? Olvídate!
Búscate a una persona buena que te quiera bien y date por dichosa o dichoso!” Y
lo peor…es que les empiezas a creer, abandonas la búsqueda de ese verdadero
amor soñado, le pones un cartel de “disponible” a tu corazón y te dejas atrapar
por la primera persona buena que te da su compañía y tiempo, entonces te
conformas y piensas que su amor alcanzara para ambos.
Conozco
a varias personas que pensaron que el acto del casamiento por sí mismo les iba
a regalar la felicidad que buscaban; pero tan pronto terminó la boda y la luna
de miel, fue un recuerdo del mes
pasado…quedaron tan vacíos como cuando aún no amaban. Se casaron enamorados del
amor, y no de la persona amada. Son esas personas que cuando le preguntas si son felices te
responden como solían hacerlo nuestros abuelos: “La verdad, es que me tocó una
persona buena y muy trabajadora… no
puedo quejarme, es una buena madre o
padre”; te dan ganas de decirle: “No te pregunté si tu esposo o esposa es vaga , una persona mala o un pésimo padre
o madre, te pregunté si eres feliz, si esa persona despierta tu pasión todos
los días, si te corta la respiración cuando te roza la piel, si te tiene
enamorado como cuando se conocieron aunque hayan pasado veinte años!”
Es
que el amor simplemente ocurre el día menos pensado, cuando descubres que el
corazón ya no te pertenece y se transforma en un cóctel de sentimientos que no
puedes controlar y mucho menos disimular, especialmente cuando ésa persona te
mira directo a los ojos.
El
estar enamorado hasta la médula es un sentimiento que todo ser humano es capaz
de sentir, no hay que tenerle miedo, cuando no ves a la persona amada, es como
si todo el paisaje se volviera gris. El solo saber que entra al lugar donde
estás, te ilumina el alma, te comienza a latir fuerte el corazón. El recibir un
pequeño mensaje de texto de ésa persona, una simple línea, te cambia el humor
de todo el día.
Sin
duda, hay un elemento emocionante en la atracción física, pero es sólo una de
las muchas cosas que te atraen. A medida que pasan los días, te enamoras más y
más. Si estás enamorado, la persona que amas saca a relucir tus mejores
cualidades y te hace querer ser una mejor persona. El amor verdadero saca lo
mejor de ti, nunca lo peor; de allí surge como consecuencia la admiración. Uno
admira a quien logra descubrir lo más bello y secreto que hay en tu interior.
Cuando
amas, incluso la ausencia hace que tu corazón se enamore más y más. El amor
puede sobrevivir la prueba del tiempo y de la distancia, te aseguro que
sobrevivirá. No te hace falta ver a esa persona todos los días para tener
seguridad de lo que sientes. Simplemente con recordar cada frase, cada gesto,
cada mirada te basta y sobra para entrecortarte la respiración. Ninguna otra
persona, por atractiva que sea, puede complementar tu corazón como ésa persona
lo hace.
Lo
trágico del caso es que quien está enamorado del amor, un buen día se conforma
con un “peor es nada” o con un “por lo menos no estoy sola o solo” y trata de
convencerse que ama a esa persona. Piensa que en el fondo es afortunada o
afortunado de haber dado con una
“persona buena”, que le dará la oportunidad de formar una familia y no le hará
falta nada; y como quien compra un electrodoméstico, se auto convence que se
acostumbrará a esta nueva vida con lo que acaba de adquirir. Cada noche piensa
que esto debe ser lo más parecido al amor soñado, que tarde o temprano va a
aprender a amar. Pero a amar no se aprende (se siente o no se siente) el amor
de una sola persona nunca alcanza para
dos y aunque bese durante treinta años a la misma persona, nunca se
convertirá en lo anhelado.
No
estoy tratando de decir que la persona anhelada no sea de carne y hueso, todo
lo contrario, Lo más probable es que tenga tantas virtudes como defectos y es
justamente por esa razón que necesitas sentir amor del bueno. Ese amor que
perdura y aumenta con los años porque la llama se mantiene encendida y no
porque quedaste anclado en una relación.
Aun
así, soy de la idea que todo podría marchar medianamente bien por algunos años
y quizá se logre acostumbrar a una vida medianamente tranquila junto a una
“persona buena y trabajadora”, mientras va olvidando aquel amor ideal que nunca
llegó.
¿Qué
pasara? Si un día (no importe cuantos
años hayan pasado) en alguna esquina de la vida, se tope con ese verdadero amor
con el que siempre soñó y guardó en su corazón, y ya sea demasiado tarde porque
no supo o no quiso esperar y deba compartir el resto de lo que queda de su vida
con la persona buena, que por lo menos
le hizo compañía cuando pensaba estar en soledad y que el amor anhelado
nunca llegaría.
¿Te
parece una historia demasiado triste? Es probable. Pero es una hipótesis, que deberías
evitar que te suceda.
Por
eso siempre que alguien va a casarse y me pide una opinión al respecto lo
primero que pregunto es si realmente ama a su pareja con locura, con esa pasión
que somos capaces de sentir los seres humanos para amar incondicionalmente y
con todo el corazón, en ocasiones, termino descubriendo que tal vez quien está
a punto de casarse solo está “enamorado o enamorada del matrimonio”, “de tener
una familia propia” o “del romanticismo”. Ninguna de las tres motivaciones
alcanza para pasarse el resto de la vida junto a otra persona y claro que
puede, la gran pregunta es si será feliz.
Estas
líneas son para ti, no importa la edad que tengas y nunca te enamoraste de
verdad, sigue esperando y no te conformes con algo menor a un corazón locamente
enamorado ¿Te preguntas si existe? Claro que existe ese amor de los libros,
historias, películas por supuesto que existe esa persona que con solo mirarte
unos segundos puede desnudarte el alma y desarmarte. Te doy mi palabra de honor
que existe esa persona con el poder de derretirte solo con su mirada y que
logra estrujar tu corazón con una sonrisa. Esa persona está en alguna parte,
tal como la soñaste. No te conformes con menos de lo que siempre quisiste que
te pase. Y aun cuando te quedes dormido de tanto esperar…te aseguro que ese ser
te despertará de tu letargo con un beso que cambiará tu vida, tal como la
conoces hasta hoy. Te complementara mágicamente en todos los aspectos de tu
vida. Mientras tanto sigue siendo el ser humano magnifico que eres.
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