IMPERDONABLE
Visitando lugares nunca imaginados.
Viendo la miseria de la sociedad.
Sintiendo impotencia en mi mente y corazón.
Me pregunto:
Quién puede odiar tanto para arrastrar a ése mundo lo
único bueno, divino e inocente que la vida le obsequió.
Finalmente concluyo en que nada ni nadie, cambiará a una persona que está vacía, sin alma ni amor en si mismo, como creer que quiera al ser que engañó desde antes de nacer con una persona tal cual para él.
Gracias, gracias, gracias...
Lecciones quedan personas se van.
Autora: Ishchel de Jesús Saloj Alvarado
Proceso de mucho amor hacia mi hijo Alejandro
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